Me quedé sentada donde estaba, preguntándome quién tenía la razón, qué visión sería la adoptada por la nueva generación, esta clase emergente que batallaba con ideas y sentimientos nuevos."
ALEXANDRA KOLLANTAI
Nacida en San Petersburgo en 1872. De familia burguesa, muy pronto entró en contacto con el marxismo, estudiando historia del trabajo en Suiza.
Su actividad política se inició en 1899 cuando se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. Tras presenciar la matanza de obreros ante el Palacio de Invierno, en su ciudad natal, decidió involucrarse en la Revolución de 1905, que no triunfó.
Se dedicó al periodismo y a la organización de las trabajadoras en Rusia, exiliándose a raíz de un artículo en que promovía un levantamiento en Finlandia contra la ocupación rusa. Así, viajó por Europa contactando con los partidos socialistas de varios países. Pacifista, se opuso a la primera guerra mundial, en aquel momento había un llamamiento de las izquierdas internacionales por la unión de la clase trabajadora en contra de las aspiraciones imperialistas de los paises beligerantes. En 1915 se unió al movimiento bolchevique.
En 1917 regresó a Rusia para unirse a lo que sería la Revolución de Octubre y fue elegida miembra del Comité Central del Soviet de Petrogrado y del Comité Central del Partido Comunista, desde donde apoyó a Lenin cuando éste promovió los soviets como elementos básicos organizativos de la revolución proletaria. Con el triunfo de los soviets, se la eligió Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública, y trabajó en favor de los derechos de las mujeres, promoviendo cambios en la legislación en favor del derecho al voto, a igual salario, a mejores condiciones de trabajo. Ayudó a conseguir que se aprobasen el divorcio y el derecho al aborto, junto con otros derechos de las mujeres como sueldos de maternidad y guarderías.
En 1918, promovió junto a otras mujeres el Primer Congreso de Mujeres Trabajadoras de toda Rusia, de donde surgió el Zhenotdel, el Departamento de Mujeres del Partido. Como dirigente de esta organización, Kollontai propuso que para incluir a las mujeres en la política había que encontrar la forma de que se involucraran en proyectos sociales. Una de las principales tareas del Zhenotdel fue combatir contra el analfabetismo de entre las mujeres. Esta organización tenía un periódico propio, Kommunistka (Mujer Comunista) con una tirada de 30.000 ejemplares al mes. Kollontai se dio cuenta de que para luchar contra la desigualdad entre hombres y mujeres, hacía falta un cambio cultural que pasaba por una nueva forma de entender las relaciones sexuales e interpersonales. Los escritos más influyentes de Alexandra Kollontai son "Los fundamentos sociales de la cuestión femenina", "La sociedad y la maternidad" y "Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada".
En 1921 la Kollontai fue cofundadora de la Oposición Obrera, que encabezó con el dirigente del movimiento obrero de la metalúrgia Alexander Shliápnikov, la cual formuló las consignas de entregar la dirección de la economía un Congreso de producción y establecer la dirección de las empresas y fábricas por los sindicatos y elegir a las principales personas que llevaban la administración por parte de todas y todos los trabajadores. El Congreso del partido ordenó disolver este grupo, decisión que fue apelada inútilmente ante la Internacional Comunista.
Alexandra Kollontai quedó marginada y perdió su influencia política. En 1923 pasó al servicio diplomático. Fue nombrada embajadora de la Unión Soviética (primera mujer embajadora de la historia) en Noruega y posteriormente en Suecia y México. También formó parte de la delegación soviética en la Sociedad de Naciones.
Este exilio dorado la salvó, primero de las deportaciones que a partir de 1927 que afectaron entre otros a sus compañeros de la Oposición Obrera y a la Oposición de Izquierda y luego, en la década siguiente, la salvó de morir ejecutada cuando, uno a uno, los antiguos dirigentes bolcheviques corrieron esa suerte.
Entre tanto, Stalin revocó parte de las medidas que les garantizaban la plena igualdad de la mujer y su emancipación completa. Fueron penalizados nuevamente la homosexualidad (1934) y el aborto (1936); se reactivó la propaganda en favor de la familia; y se reintrodujo la educación separada entre los sexos; el divorcio no se prohibió, pero se cobró por los trámites e hizo mucho más difícil; la moral tradicional volvió a imponerse en la relaciones familiares y personales. Fue sólo la masiva participación de las mujeres soviéticas en la guerra contra el nazismo la que les devolvió los derechos conculcados.
Con la muerte de Lenin y el acceso al poder de Stalin, muchas cosas cambiaron en la Unión Soviética, y Kollontai tuvo que volver a exiliarse, esta vez como diplomática. Esto la salvó de las purgas políticas que empezaron en 1927.
Con Stalin, también, las mujeres perdieron muchos de los derechos conquistados, entre ellos el del aborto. Pero su actitud heroica en la guerra contra los nazis les devolvió parte de los derechos conquistados con la Revolución y gracias al trabajo de Kollontai y otras mujeres.
La contribución teórica más original de Kollontai, y que iba a suscitar un amplio debate en la historia de la emancipación femenina, incluso fuera de Europa, tiene que ver con la idea de la libertad sexual. En la línea tradicional de Marx y Engels, la de Orígenes de la familia, Kollontai afirmaba que en la sociedad comunista, la igualdad, el reconocimiento recíproco de los derechos y la comprensión fraternal debían constituirse en principios rectores de las relaciones entre hombres y mujeres. Sostuvo, pues, el derecho de la mujer a una total paridad con el hombre en la vida social, familiar y sexual.
El conjunto de su obra, sus numerosos artículos y discursos, con su lucidez y coherencia, representa aún hoy en día un manifiesto original para una historia de la liberación femenina. Entre sus trabajos destacan: La mujer ante el desarrollo social (1909); Sociedad y maternidad, de 1916; La nueva moral y la clase obrera, de 1918; y Autobiografía de una comunista sexualmente emancipada (1926).
Murió en Moscú en 1952.
BIBLIOGRAFÍA
* El día de la mujer
* El comunismo y la familia
* La bolchevique enamorada (novela)
RECONOCIMIENTO DE SU APORTACIÓN
* Orden de Lenin (1933)
* Orden del Águila Azteca (1944)
* Orden de la Bandera Roja del Trabajo (1945)
* Caballeros de la Gran Cruz de la Real Orden de San Olaf (Noruega)