LA LLUVIA,EL SOL,EL VIENTO

Desde este pequeño espacio de encuentro que abandoné hace meses hoy vuelvo para compartir nuevas sensaciones,para gritar o tal vez para susurrar lo que ocurre por mis adentros.
Me bato en la aventura de vivir,sin renunciar a ser yo mismo,sin olvidar que me persiguen mis miedos,sin despreciar lo que siempre dejé para después.
La historia del vivir te permite aplazar las aventuras,los deseos con miras a que algún día creceran en tu jardin,pero a veces te convulsionan las realidades y debes mirarte al espejo para no demorar más.

Y estoy en esas.

Estoy en proceso de cambio con la ansiedad del adolescente,con el desequilibrio de quien desespera,con la mirada puesta en el horizonte pretendiendo buscar tierra.
Estoy en el sentir que no debo dar la espalda más a lo mejor de mi mismo.

Parto de una borrasca donde habitaban demasiadas nubes negras,la llovizna se alternó con el chaparrón más cruento y sin paraguas pretendí hacerme el valiente durante demasiado tiempo desoyendo aquellas voces que alentaron sobre la necesidad de un abrigo.
Y tuve frio.
Me mantuve impertérrito en la búsqueda de ese sol que me diera además de luz,temperatura.Y se produjeron claros en este tiempo que no supe apurar por mi menosprecio a dejarme llevar,manteniendo el control que me abocaba al precipicio.

Pero tuve un efímero encuentro con el calor del sol cuando menos lo imaginaba,cuando las defensas estaban bajas,cuando había arrojado la esperanza. Y confieso que la luz me hizo entrar en trance,no reconociendome en cada momento,deslumbrado y colmado de paz.

Y fué breve ,demasiado breve.

Una brisa suave recorría mi espalda casi sin percibirla y menguó el sol sin haber bebido de su fuente,dejando su estela en mi estrecho pecho,dejando demasiado en tan poco tiempo.

Hoy el viento me quiere conducir de nuevo hacia el calor,anhelando descubrir nuevos parajes que me hagan sentir que además de libre soy yo .
Hoy quiero volar aún más alto,para acercarme a cualquier rayo que me mime con su reflejo en mi rostro.

Ya no me permitiré más quedar a la intemperie, renuncio a mi estabilidad para entrar en un grado más elevado de locura:

Conjugar el verbo amar en todas sus formas.

Y abrazarme a la Belleza.