COSQUILLAS PARA HACER COSQUILLAS

Confieso que después de tanto viajar, de tantos lugares y personas,de tantas situaciones,de tanto buscar fuera.

Confieso que después de tanto curiosear en miles de circunstancias que podrían acercarse al antisistema que guardo en mi alma,después de llevar varias decenas de años deambulando por la vida a mi manera.

Un día, un buen día estaba sentado al lado de una roca de mar en una playa del norte de Italia y jugaban sin hacerme ni caso dos niños que se reían a carcajadas, ¡ se estaban haciendo cosquillas! Me empecé a reír con ellos,se acercaron y sin rubor alguno, metieron sus pequeños dedos en mi costado y a mansalva me llenaron de cosquillas y risas.

Confieso que fue entonces,solo entonces, cuando descubrí que la revolución estaba en las cosquillas y en mi, la autentica revolución estaba dentro de mi,por más que siguiera buscando jamás encontraría mayor felicidad que reír y vivir las cosquillas que la vida te hace. Los niños me despertaron entonces esa conciencia sabia.Y yo empiezo ahora.
Timidamente quiero dejarme hacer cosquillas para reir a alma suelta .

Cosquillas para seguir avanzando en mi proceso vital.
Cosquillas para mirar con discreción hacia la versatilidad del mundo que me rodea.
Cosquillas para conquistarme de nuevo.
Cosquillas para no renunciar a casi nada.
Cosquillas para querer desde la serenidad y la profundidad.
En silencio.
Gritando al mundo.
Cosquillas para sonreir y para reir.
Cosquilas para hacer cosquillas.