LA IGUALDAD SALE POR LA VENTANA

En pleno debate de la reforma de las pensiones nos venden  en nombre de los  mercados financieros  propuestas donde pretenden alargar la vida laboral o los años de cotización para que al final se nos mire en términos de productividad  a cambio de un pack de una pensión miserable, unas goteras de imprensión y un " hasta luego", pero cuando vuelva consuma usted  sin rechistar. Menos mal  que en estos ajustes (¿) salen libres de pecado quienes se dedican a “la profesión” de la política. Y por supuesto la banca ideologizada y los paraisos fiscales. 

Desde una perspectiva de género y en la práctica supone dejar a muchísimas mujeres sin derecho a pensión en la medida que se les ha adjudicado por decreto del universo machista el cuidado y la crianza de su prole. Resultado invisibilizado: vidas laborales discontinuas, contratos a tiempo parcial, períodos de excedencia para cuidado, presencia importante en economía sumergida, discriminación salarial , ....

Mujeres que hicieron historia .Conoces a alguna? Sí es así anotala en la entrada

La desigualdad salarial entre mujeres y hombres no es un hecho aislado, sino que forma parte de toda una estructura patriarcal que organiza no sólo los salarios sino también la orientación profesional, la categorización del empleo, la relevancia de unas ocupaciones sobre otras… además de los tiempos que se deben emplear al trabajo remunerado, al ocio, la familia, la amistad y como no, al descanso.

La crisis implica riesgo de intensificar la división sexual del trabajo y las desigualdades que genera. Pero también, representa una oportunidad y un desafío para establecer nuevas formas de producción y consumo, regular los mercados desde la equidad, de reorganizar las estructuras y relaciones del cuidado, estableciendo un reparto equitativo entre mujeres y hombres del trabajo remunerado y no remunerado.

Pero eso son sueños de nuevos tiempos.
Lo que hoy nos da certeza es que cuando la crisis entra por la puerta, la igualdad sale por la ventana.